Júpiter es el quinto planeta del Sistema Solar. Contiene más masa que el resto de los planetas juntos y es 318 veces más pesado que la Tierra, siendo su tamaño once veces mayor.
Su movimiento máximo diario es de 12.76 minutos, con una media de 5 minutos.
Tiene 63 satélites naturales de los cuales 4 son satélites galileanos, llamados Ío, Europa, Ganímedes y Calisto. Su tenue sistema de anillos consta de un anillo delgado formado por un disco difuso, un anillo brillante y un halo.
No retrógrada todos los años.
Júpiter es el planeta más grande de nuestro sistema solar, permanece durante un año en cada signo zodiacal.
Se considera como el planeta de mayor significado de éxito, logro, buena suerte y todos los beneficios concebibles que pueda ofrecer la vida. Se le ha denominado como el gran benéfico o benéfico mayor, se le ha considerado como el planeta de los resultados positivos en cualquier empresa.
También se le ha relacionado con el principio de la preservación divina y la prodigalidad. Desde hace mucho tiempo se le considera como el patrón de los filósofos, los teólogos, los líderes religiosos y los cruzados y de toda clase de pensadores.
Se dice que la belleza de Júpiter puede ser una belleza venusina agrandada. Júpiter se mueve hacia afuera, expandiéndose, mientras que Venus se mueve hacia adentro magnetizando todo. Tiende a idealizar el amor y es propenso al entusiasmo romántico, puede encontrar el amor de una manera espiritual o intelectual.
La necesidad humana de lo luminoso, de algo mayor, provoca el que convirtamos en dioses a los mortales. De los atletas y de los artistas hacemos súper estrellas.
Júpiter define el procedimiento por el cual se puede reforzar la confianza y la fe en uno mismo y en consecuencia en los demás. Señala el terreno en el que, de forma natural, tienes buena fortuna, cuando Júpiter se activa es capaz de sobreponerse a todos los sentimientos limitadores y a los miedos.
Demuestra cómo se puede cultivar la confianza, la fe en sí mismo y en la habilidad para manejar cualquier situación nueva o inesperada que se presente, adoptando una postura más filosófica sobre la vida. Nos da la capacidad de elevarnos por encima de los detalles inmediatos y de expandirnos más allá de nuestras limitaciones o nuestros sufrimientos.
La relación de Júpiter con el arquetipo del maestro y del gurú se asocia con la derrama que hacen los jupiterianos de sabiduría sobre la humanidad, otorgando nobleza y elevando el carácter moral como espiritual.
La conexión entre la risa y la curación se ha convertido en un importante campo de estudios, lo cual ha demostrado que está interrelacionado con la elevación del espíritu que es capaz de infundir Júpiter, pues contribuye en gran medida a nuestro estado general de salud.
Júpiter representa la sociabilidad y va más allá de lo estrictamente personal. Está relacionado con los viajes, la expansión, la comprensión holística, la filosofía, los ideales superiores y las creencias religiosas.
Júpiter tarda aproximadamente un año en atravesar cada uno de los signos del zodiaco, lo que significa que todas las personas nacidas en ese tiempo tendrán a Júpiter en el mismo signo.
El signo en el que se encuentra Júpiter en la carta natal describe la forma en que la persona busca comprender la vida y cómo transmite sus creencias ya sean morales, espirituales o intelectuales.
La casa en la que se encuentra Júpiter en la carta natal representa el área de la vida en la que la persona intenta expandir sus horizontes. Los planetas que forman aspectos con Júpiter en la carta natal guardan relación con nuestras creencias, en cómo las manifestamos y en nuestro significado propio de la vida.
Saturno es el sexto planeta del sistema solar y puede ser visto a simple vista desde la Tierra. Es el segundo planeta más grande después de Júpiter. Tiene un gran sistema de anillos y más de 60 satélites reconocidos hasta la fecha, de los cuales el más grande es Titán.
Su movimiento medio diario es de 2 minutos de arco, siendo la máxima de 7.1 minutos de arco.
Saturno retrograda 3 veces por año.
Es el planeta que representa la autoridad, es el Padre, es la clave para el reconocimiento. Representa la vertiente racional y pesimista de la participación de la vida, la actitud defensiva y conservadora marcada por la desconfianza, la prudencia y el cálculo.
SATURNO = Papá, Miedo, Trabajo por hacer, Reconocimiento
SATURNO Rx = Mamá
Es el planeta de la severidad, del rigor, de la introversión, de la soledad, a los que se unen a la determinación y la voluntad en el momento de enfrentarse a los obstáculos. Saturno se inclina a contar solo consigo mismo, con las propias fuerzas, a organizar las propias acciones de acuerdo a su propia planificación.
Es un factor esencial de la madurez y sabiduría del individuo. Nos sitúa frente a los problemas más difíciles y menos gratos de la existencia, pone a prueba nuestra capacidad de resistencia, invita a la cautela y a la desconfianza, impone sobriedad y reserva y una cuidadosa moderación en la gestión de recursos personales.
Hace que la voluntad sea más férrea y la inteligencia más fecunda. Motiva a la reflexión y a la meditación, está relacionado con la vejez.
Tiene la fama de planeta maléfico, en cuanto a portador de conceptos de deber, prueba, renuncia, responsabilidad. Indica el proceso mediante el cual los miedos impiden la satisfacción de las ambiciones. Proporciona temperamento introvertido, serio, reservado, muy controlado y con tendencia a reprimir las emociones y los impulsos, poco sentimental y compasivo, más bien autoritario y duro en sus juicios, muy lógico, racional y perfeccionista.
Saturno nos hace capaces de esfuerzos prolongados y tenaces, de sacrificios incluso nobles para alcanzar las propias metas, ganadas con trabajo concienzudo y solitario. Define las áreas donde se localizan los miedos y los deseos más profundos. Representa el factor de autodisciplina y responsabilidad física, la resistencia y habilidad para ejecutar las cosas hasta el final.
Denota el área de la vida en la que la capacidad para comprometerse personalmente para colaborar con la sociedad da el valor necesario para sobreponerse a la inhibición y al miedo. Indica el área en la que todavía no se tienen las cosas claras, el terreno en el que se tienen que realizar repetidos esfuerzos para dominar algún aspecto que no tiene que ver con el ego.
Saturno simboliza tanto un proceso psíquico como un tipo de experiencia.
No representa únicamente el dolor, la restricción y la disciplina, sino también es un símbolo del proceso psíquico natural, mediante el cual el ser humano puede aprovechar dichas situaciones para obtener una conciencia en plenitud. Las experiencias frustrantes relacionadas con Saturno son tan necesarias como educativas.
Es posible que con la ayuda de Saturno conozcamos nuestros miedos, retrasos, desengaños para así profundizar en los misterios de nuestra psique y así aprender gradualmente, a través de todas estas experiencias a percibir el significado de nuestras vidas.
Podremos llegar a la dicha y a la libertad que proporcionan los estados transpersonales de conciencia (Urano, Neptuno y Plutón) únicamente cuando aceptemos y nos enfrentemos a las pruebas que nos presenta Saturno.
Saturno, al igual que Júpiter, está considerado un "planeta social". Está relacionado con la fuerza de voluntad, la responsabilidad, la concentración y la constancia. Simboliza el sentido del deber de la persona y su actitud frente a las normas establecidas por la sociedad. Prevalece lo material sobre lo espiritual. Saturno se asocia también a la maduración, al perfeccionamiento, a la superación y a la autocrítica. Saturno tarda alrededor de dos años y medio en recorrer cada signo del zodiaco.
El signo en el que se encuentra Saturno en la carta natal indica las cualidades que a la persona le cuesta más expresar y desarrollar. La casa en la que se encuentra Saturno en la carta natal revela las áreas de la vida donde encontramos dificultades para desarrollarnos y también donde tendremos más responsabilidades.
Los planetas que forman aspectos con Saturno en la carta natal afectan a la expresión de la individualidad. Podemos sentir cierto temor o bloqueo al expresar aquello que el planeta representa.
