Hola astrolovers, Quirón se encuadra entre una faceta divina y psíquica, se mueve desde lo más hondo del inconsciente buscando el reconocimiento. Se descubrió en 1977, sin embargo, observado desde 1890, pero nunca reconocido. Es grande para ser un asteroide y pequeño para ser un planeta, por eso se le ha llamado planetoide.
Sus características generales son: el dolor, la herida, rechazo, pérdida, sacrificio, vagabundo, el heridor y el sanador. Es la reconciliación y la reparación de la escisión fundamental que hay en nosotros entre lo espiritual y lo instintivo.
Es el arquetipo del sanador – heridor, del Chaman o curandero, aquella persona que ha vivido en carne propia el dolor de su herida. Así hombre o mujer, el chamán es alguien a quien la fuerza, su experiencia religiosa y su visión espiritual lo mantienen apartado de su tribu o sociedad, sintiéndose rechazado.
El área donde tenemos a Quirón es donde tenemos la capacidad de curar, de herir y de no ser curados. Para algunos la experiencia de sentirse como un niño desvalido y sufriente podría ser lo indicado como contraparte de sus arrogantes ideales y de su rebuscamiento mental. De esta manera la reintegración de mente y cuerpo es la clave, y es uno de los temas principales asociados con el planeta Quirón.
La posición de Quirón en la carta astral nos abre un amplio y claro panorama del tipo de herida que tenemos y que seguramente no es de esta vida por ser una herida del alma, la cual si no es sanada puede continuar en otras encarnaciones. Con Quirón es posible que la herida del alma se vea manifestada en el cuerpo físico a través de un defecto o una enfermedad psicosomática.
Conociendo a Quirón nos damos cuenta de que no somos víctimas de las circunstancias o la gente, sino que escogimos nacer con esta herida para sanar a otras personas con la finalidad de trascender y llegar a un estado de mayor consciencia.
Representa una herida profunda en el ser (las 5 heridas del alma), una falta de integración o de pertenencia. Simbolizando a la vez la transformación posible tras el dolor y la oscuridad, como una lección que debemos aprender.
Rechazo / Máscara Retraimiento
Rechazar a alguien es repelerlo, echarlo. La persona que nos rechaza nos dice “no te quiero a mi lado”. La persona que nos abandona dice “no puedo tenerte conmigo”, y nos deja para ir en busca de algo o de alguien. Hay que tener clara la diferencia entre rechazo y abandono. La herida del rechazo es muy profunda, pues hace sentir a uno que su “derecho a existir” está siendo rechazado.
Abandono / Máscara Dependencia
La herida del abandono se siente más al nivel del “hacer y tener” que en el nivel del “ser” (como es el caso de la herida del rechazo). Quien sufre de abandono siente que no tiene suficiente alimento afectivo. Para no sentir esa carencia afectiva, se construyen la máscara de la dependencia.
Humillación / Máscara Masoquismo emocional y mental
La herida de la humillación se despierta en el niño cuando este siente que alguno de sus padres (indistinto el sexo) se siente avergonzado de él, o tiene miedo de que se pueda sentir avergonzado porque se ha ensuciado, porque no guarda las formas sociales, o porque va mal vestido, etc.
El niño se siente degradado, comparado, mortificado o avergonzado a nivel físico de “hacer” o “tener”. Uno puede sentirse culpable sin sentirse avergonzado, pero quien se siente avergonzado también se siente culpable. Sentimos culpa cuando juzgamos que la cosa que hicimos (o no hicimos) está mal hecha. Sentimos vergüenza cuando consideramos que nosotros somos malos por hacer o no hacer algo.
Traición / Máscara Control
El alma que encarna para sanar esta herida nace con un padre (del sexo opuesto al suyo) con quien hay una fuerte atracción o lazo de amor, generando un fuerte complejo de Edipo que no se ha resuelto. Eso significa que la dependencia del padre de sexo opuesto es muy fuerte, y en sus relaciones futuras esperarán mucho de su pareja, esperando recibir lo que no recibieron de su padre/madre. En sus relaciones les costará comprometerse por miedo a ser decepcionadas (traicionadas).
Injusticia / Máscara Rigidez
Sufrimos de la herida de injusticia cuando sentimos que no somos apreciados por nuestro verdadero valor, cuando no nos sentimos respetados o cuando creemos que no recibimos lo que merecemos.
También sufre esta herida quien cree que recibe más de lo que se merece.
Cada 7 años hay un cambio para soltar.
Quirón en los signos
Quirón representa una herida abierta y la capacidad para curarla, una vez aceptada su existencia. El signo en el que se encuentra Quirón en la carta natal indica la forma en que podemos intentar sanar esta herida. Debido a que Quirón tarda entre 1,5 y 8 años en recorrer un signo del zodiaco, su posición en determinado puede influir en muchísimas personas en todo el mundo, y su interpretación puede aplicarse a generaciones enteras dependiendo de la época.
Guía de aspectos de Quirón
Quirón con Urano. El impulso de remediar el caos.
- Expresado positivamente: un sentido único de individualidad y de inevitable transformación; canaliza energía de otra dimensión.
- Expresado negativamente: excentricidad y caos.
Quirón con Neptuno. El impulso de sanar las ilusiones.
- Expresado positivamente: alguien que renuncia a las ilusiones, es compasivo, auto sacrificado y profético; puede indicar karma redentor y la posibilidad de sanar el karma colectivamente o de quemar el viejo yo; canaliza la energía de otra dimensión espiritual.
- Expresado negativamente: autoinmolación, hacer de chivo expiatorio, exceso de sensibilidad, crucifixión emocional.
Quirón con Plutón. El impulso de encontrar significado profundo y la sanación.
- Expresado positivamente: potencial para sanar asuntos relacionados con el poder y transformar energía del nivel colectivo.
- Expresado negativamente: abuso medioambiental, abuso de poder; el crecimiento puede quedar bloqueado hasta que muera un padre crítico.
Quirón con el Nodo Norte. El impulso de sanar la herida kármica.
- Expresado positivamente: un camino dedicado a la sanación y la integración de pautas kármicas; vocación de sanador.
- Expresado negativamente: las heridas del pasado impiden el crecimiento personal.
