Hola astrolovers, hoy hablamos de la historia de Halloween un día divertido de niños, disfraces y dulces cuyo origen se puede remontar hasta el festival celta de Samhain.
Historia
En Irlanda se celebraba cuando la temporada de cosecha llegaba a su fin y así se daba comienzo al año nuevo celta, donde se creía que durante esta noche el velo se levantaba y los espíritus (buenos y malos) podían caminar entre los vivos.
Se ponían máscaras para ahuyentar a los espíritus malignos, encendían velas en sus ventanas para que los muertos encontrarán su camino y celebraban banquetes en las tumbas de sus ancestros.
Al llegar los romanos, esta tradición se mezcló con la celebración a la diosa Pomona y después los papas Gregorio III y Gregorio IV trataron suplantar dicha festividad por la fiesta católica del día de todos los santos, y para esto trasladaron la celebración del 13 de mayo al 01 de noviembre.
A través de los inmigrantes irlandeses llega a Estados Unidos y Canadá en 1840, pero es hasta 1921 que se empieza a celebrar de manera masiva. Se dio su internalización en los los 70´s por la televisión y películas que salieron al mercado.
Principalmente se celebra en Reino Unido, Irlanda, Canadá y Estados Unidos, siendo para los últimos dos una de las noches más importantes del año, en la que podemos ver todas las casa decoradas y en la calles niños disfrazados pidiendo dulces a los vecinos.
Origen de las calabazas
Cuenta la leyenda que Jack el tacaño tenía el alma tan negra que hasta el mismo diablo lo quiso corroborar yendo hasta su pueblo para llevárselo al infierno, el encuentro se dio entre copas y al no tener para pagar, Jack lo reto a que se convirtiera en una moneda de plata, con el fin de demostrar sus poderes.
Cuando el demonio se convirtió en moneda, Jack lo metió en su bolsillo junto a un crucifijo de plata que impedía al diablo recuperar su forma y sus poderes y le hizo prometer que hasta pasado un año no volvería a molestarlo. Pasado el año, el diablo volvió a presentarse ante Jack quién no estaba dispuesto a ir al inframundo, así que le pidió al diablo que lo ayudara a bajar una manzana situada en lo más alto de un enorme árbol.
Una vez que el diablo estaba hasta arriba, Jack talló una cruz en el tronco para que no pudiera escapar y le hizo prometer una vez más que no lo molestaría, pero ahora por 10 años y aparte jamás volvería a reclamar su alma para el inframundo. Nuevamente el diablo para recuperar su forma y poderes aceptó.
Todo parecía haber salido a la perfección pero Jack murió antes de cumplirse los 10 años, como era de esperar, no hubo sitio para él en el cielo, pero tampoco en el infierno, ya que el diablo respetó su trato.
Jack se encontró vagando por el mundo sin ninguna luz que le guiara, es cuando el diablo le entregó una brasa del infierno que nunca se apagaría. Jack talló uno de sus nabos e introdujo la brasa del infierno dentro que le serviría de linterna.
Condenado a deambular entre el bien y el mal solo con su linterna, empezó a ser conocido como Jack el de la linterna.
Es así como llega la tradición de usar nabos y años más tarde calabazas talladas con la cara de Jack, para ahuyentar en Halloween a los malos espíritus y más tarde, simplemente para representar en dicha festividad a Jack el Tacaño.
Origen de Truco o trato
Según la leyenda celta la tradición del Truco o Trato, radica en la necesidad imperiosa de pactar con el mismo Jack o’ Lantern o Jack el Tacaño, que si llega a tú casa y llama a tú puerta ofreciendo ¿Truco o Trato? lo aconsejable es elegir trato, pese a lo que pueda suponer, ya que el truco es una maldición sobre la casa y la familia que la habita, que la arrastraría el resto de sus vidas.
Hoy en día los niños se disfrazan y van por las calles pidiendo caramelos repitiendo la frase "truco o trato", si el vecino acepta el trato les dan caramelos o cookies y si no lo hace quiere decir que acepta el truco y los niños le pueden jugar alguna broma, como tirar huevos en su portón.
